jueves, 26 de enero de 2012
lunes, 23 de enero de 2012
sábado, 21 de enero de 2012
viernes, 20 de enero de 2012
domingo, 15 de enero de 2012
LOS NIÑOS HERNIADOS Y LA MIMBRERA
Las hernias inguinales son muy frecuentes en los niños. Suelen aparecer en la ingle o en el escroto. En nuestra comarca—y también en otras muchas—tenían los antiguos una manera muy singular de curar esta dolencia. La sanación se hacía pasando al niño o a la niña ( era más frecuente en los varones) por la mimbrera en una noche del 24 de junio, Día de San Juan. En nuestra comarca existen, especialmente en los arroyos y humedales, muchas de estas mimbreras. Este, como todos sabemos, es un árbol muy ligado en otros tiempos a las labores de artesanía.
Cuando un niño padecía una hernia inguinal, es decir, tenía ” una quebracía”, como habitualmente la llamaban, se pasaba por la mimbrera el Día de San Juan. Para que el rito surtiera los efectos deseados en la curación del niño eran necesarios “ cuatro juanes” y “ cuatro marías “. Con la antelación suficiente, una rama de la mimbrera era hendida o abierta en canal, dándole forma de arco, para que el niño pudiera pasar de un lado a otro con facilidad a través de la misma.
Allí se reunían ” los juanes y las marías” ( el número solía variar de unos lugares a otros) para proceder al rito en el Día de San Juan, a las doce de la noche, que es justamente cuando comienza esta festividad. Yo recuerdo haber asistido personalmente en mi niñez a uno de estos ritos en favor de un pequeño. Tuvo lugar en el llamado arroyo de Lavaderas, donde existen muchas de estas mimbreras
El rito era el siguiente: “las marías” se colocaban a un lado de la mimbrera abierta y “los juanes”, a otro. Una María cogía al niño y se lo pasaba a un Juan a través de la abertura, diciendo al mismo tiempo: “Tómalo Juan”, y éste contestaba : “Yo lo recibo , María.” Y viceversa : “Tómalo, María”, y ella respondía : “Yo lo recibo, Juan”. Simultáneamente añadían ; “ quebrao te lo entrego y sano me lo has de dar”. Y así alternativamente, varias veces.
Después se cerraba la hendidura abierta en la mimbrera con una ligadura de hilo o algodón. Se tenía como un buen augurio el que ésta se consolidara y sanara pronto. Lo mismo sucedería al niño herniado. Hay que tener en cuenta que, según los pediatras, las hernias infantiles suelen sanar espontáneamente en la mayoría de los casos…Este era, salvo pequeñas variaciones, el llamado “ rito de la mimbre” para la sanación de niños herniados o más comúnmente “ quebrados”..
Mientras, la madre del niño permanecía en casa y lo recibía diciendo: “ Dame el niño, que bueno está—porque Dios lo quiso—y el señor San Juan”.
Segundo PASCUAL TOLEDO
Publicado por Gema Frías en su blog Periana y Pedanias
Las hernias inguinales son muy frecuentes en los niños. Suelen aparecer en la ingle o en el escroto. En nuestra comarca—y también en otras muchas—tenían los antiguos una manera muy singular de curar esta dolencia. La sanación se hacía pasando al niño o a la niña ( era más frecuente en los varones) por la mimbrera en una noche del 24 de junio, Día de San Juan. En nuestra comarca existen, especialmente en los arroyos y humedales, muchas de estas mimbreras. Este, como todos sabemos, es un árbol muy ligado en otros tiempos a las labores de artesanía.
Cuando un niño padecía una hernia inguinal, es decir, tenía ” una quebracía”, como habitualmente la llamaban, se pasaba por la mimbrera el Día de San Juan. Para que el rito surtiera los efectos deseados en la curación del niño eran necesarios “ cuatro juanes” y “ cuatro marías “. Con la antelación suficiente, una rama de la mimbrera era hendida o abierta en canal, dándole forma de arco, para que el niño pudiera pasar de un lado a otro con facilidad a través de la misma.
Allí se reunían ” los juanes y las marías” ( el número solía variar de unos lugares a otros) para proceder al rito en el Día de San Juan, a las doce de la noche, que es justamente cuando comienza esta festividad. Yo recuerdo haber asistido personalmente en mi niñez a uno de estos ritos en favor de un pequeño. Tuvo lugar en el llamado arroyo de Lavaderas, donde existen muchas de estas mimbreras
El rito era el siguiente: “las marías” se colocaban a un lado de la mimbrera abierta y “los juanes”, a otro. Una María cogía al niño y se lo pasaba a un Juan a través de la abertura, diciendo al mismo tiempo: “Tómalo Juan”, y éste contestaba : “Yo lo recibo , María.” Y viceversa : “Tómalo, María”, y ella respondía : “Yo lo recibo, Juan”. Simultáneamente añadían ; “ quebrao te lo entrego y sano me lo has de dar”. Y así alternativamente, varias veces.
Después se cerraba la hendidura abierta en la mimbrera con una ligadura de hilo o algodón. Se tenía como un buen augurio el que ésta se consolidara y sanara pronto. Lo mismo sucedería al niño herniado. Hay que tener en cuenta que, según los pediatras, las hernias infantiles suelen sanar espontáneamente en la mayoría de los casos…Este era, salvo pequeñas variaciones, el llamado “ rito de la mimbre” para la sanación de niños herniados o más comúnmente “ quebrados”..
Mientras, la madre del niño permanecía en casa y lo recibía diciendo: “ Dame el niño, que bueno está—porque Dios lo quiso—y el señor San Juan”.
Segundo PASCUAL TOLEDO
Publicado por Gema Frías en su blog Periana y Pedanias
miércoles, 11 de enero de 2012
Estribillos del Baile de la Rueda
A Periana lo comparo
con el culo de una taza
que toito es cuesta arriba
hasta llegar a la plaza.
El escalón de tu casa
es de plata y se esmorona
la plata como es tan falsa
así será tu persona.
Sí me quieres escribir,
ya sabes mi paradero,
vivo en Baños de Vilo,
una aldea con salero.
Me dijiste agua va,
al tiempo que me la chaste,
no tuviste caridad
y toito me mojaste.
Te quiero más que al canario
que vive en Lomillea,
de día guarda las cabras
y de noche las oveas.
Me dijiste que te ibas
y yo te pregunte a dónde,
me dijiste que a segar
como si fueras un hombre.
Yo eché un limón por alto
por ver si coloreaba,
subió verde, bajo verde
y nuestro querer no se acaba.
En los Baños limones,
Tres por un cuarto,
y una niña guapita,
me dio a mi cuatro.
Isidro Frías
A Periana lo comparo
con el culo de una taza
que toito es cuesta arriba
hasta llegar a la plaza.
El escalón de tu casa
es de plata y se esmorona
la plata como es tan falsa
así será tu persona.
Sí me quieres escribir,
ya sabes mi paradero,
vivo en Baños de Vilo,
una aldea con salero.
Me dijiste agua va,
al tiempo que me la chaste,
no tuviste caridad
y toito me mojaste.
Te quiero más que al canario
que vive en Lomillea,
de día guarda las cabras
y de noche las oveas.
Me dijiste que te ibas
y yo te pregunte a dónde,
me dijiste que a segar
como si fueras un hombre.
Yo eché un limón por alto
por ver si coloreaba,
subió verde, bajo verde
y nuestro querer no se acaba.
En los Baños limones,
Tres por un cuarto,
y una niña guapita,
me dio a mi cuatro.
Isidro Frías
domingo, 8 de enero de 2012
Bienvenida
Hoy inauguramos este nuevo espacio y os damos la bienvenida al blog de la Asociación Cultural Baños de Vilo-La Negra. A través del cual iremos informando de los eventos, actividades y noticias que se produzcan.
Esperamos que sea del agrado de todos sus miembros y de cuantas personas lo visiten.
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